El Ministerio de Cultura y Deportes, con la colaboración de La Fundación La Ruta Maya, concluyeron el proceso de gestión y retorno a Guatemala de 3 bloques de piedra caliza con inscripciones, los cuales forman parte de una de las Escalinatas Jeroglíficas del Sitio Arqueológico La Corona. Los tres bloques hacen referencia a fechas entre el 662 d.C. al 683 d.C.
Los arqueólogos Marcello Canuto (Universidad de Tulane) y Tomás Barrientos (Universidad del Valle de Guatemala), quienes dirigen las excavaciones en el sitio arqueológico La Corona, comentaron: “La recuperación de estos bloques es un gran paso para la reconstrucción de la escalinata jeroglífica descubierta en este año, ya que fue completamente desmantelada por saqueadores”. Asimismo se sienta un precedente para poder recuperar otros bloques de esta y otras escalinatas que se encuentran en museos y colecciones fuera de Guatemala.
Gran parte de los sitios arqueológicos de Petén sufrieron saqueos sistemáticos desde la década de 1960, causando la destrucción física de los monumentos y edificios, así como la destrucción de la historia de las antiguas ciudades del área Maya y del país, al dejar sin contexto los objetos que fueron robados.
Los tres bloques que se repatrian ahora en 2012 fueron precisamente saqueados de La Corona y llegaron a manos de un coleccionista norteamericano. No obstante, estos monumentos salieron a la luz hace aproximadamente cinco años, y sus fotos circularon en internet, ya que su propietario había fallecido y se pretendía venderlos. Gracias a la iniciativa del Dr. Marcello Canuto, en ese entonces Director del recién creado Proyecto Regional Arqueológico La Corona, se recopiló información sobre estos tres bloques, por lo que fueron rápidamente incorporados al listado de monumentos saqueados del sitio. Es importante notar que desde que se creó este proyecto arqueológico, uno de los principales objetivos ha sido el localizar, registrar y estudiar la mayor cantidad posible de paneles robados, con la esperanza de retornarlos a Guatemala. Este trabajo se ha realizado en colaboración directa con epigrafistas norteamericanos, europeos y latinoamericanos, quienes están también en alerta para identificar estas esculturas en colecciones privadas.
En el caso de estos tres bloques de La Corona, el Dr. Canuto rápidamente informó de su existencia a las autoridades guatemaltecas. Además, se estableció que estas esculturas formaron parte de una escalinata jeroglífica, de la cual ya se conocían otros cuatro bloques. Esto se logró por el formato de escritura, que consta de tres filas y cuatro columnas de glifos. Los tres contienen información histórica relevante, que en combinación con el resto de los bloques conocidos de esta escalinata, constituyen un texto invaluable no solo para la historia de La Corona, sino de su relación con Calakmul y el Reino Kan. Asimismo, el tipo de textos también representan una fuente de información acerca de la religión de esa época, ya que se especifican algunos tipos de rituales llevados a cabo por los gobernantes de La Corona. A diferencia de otros textos del período Clásico, sobresale la temática ritual y otros eventos que proveen detalles sobre las relaciones de parentesco entre los miembros de la Corte Real de La Corona y sus aliados. Por lo tanto, en lo que respecta a esta escalinata, no hay mención de guerras o prisioneros.
Finalmente, fue la Fundación La Ruta Maya quien se encargó de realizar los trámites respectivos para el retorno de los tres bloques a Guatemala. Además, mientras se llevaba a cabo el proceso de repatriación, las excavaciones en La Corona descubrieron otros 14 bloques con el mismo formato de glifos, indicando de esta forma que esta escalinata era de grandes dimensiones y que constituía un texto significativamente largo.
Gracias a las excavaciones del Proyecto Regional Arqueológico La Corona y a esta acción de la Fundación La Ruta Maya, hoy se tienen 18 de los 22 bloques conocidos de la escalinata, la cual pudo tener un mínimo de 30 bloques con registros históricos de gran importancia para entender el papel del Reino Kan en la región de Petén. Aunque falta localizar el resto, es posible contar con una reconstrucción parcial de este texto jeroglífico, que a la fecha constituye el más largo encontrado en Guatemala para la época precolombina.
El Ministerio de Cultura y Deportes, con la colaboración de La Fundación La Ruta Maya, concluyeron el proceso de gestión y retorno a Guatemala de 3 bloques de piedra caliza con inscripciones, los cuales forman parte de una de las Escalinatas Jeroglíficas del Sitio Arqueológico La Corona. Los tres bloques hacen referencia a fechas entre el 662 d.C. al 683 d.C.
Los arqueólogos Marcello Canuto (Universidad de Tulane) y Tomás Barrientos (Universidad del Valle de Guatemala), quienes dirigen las excavaciones en el sitio arqueológico La Corona, comentaron: “La recuperación de estos bloques es un gran paso para la reconstrucción de la escalinata jeroglífica descubierta en este año, ya que fue completamente desmantelada por saqueadores”. Asimismo se sienta un precedente para poder recuperar otros bloques de esta y otras escalinatas que se encuentran en museos y colecciones fuera de Guatemala.
Gran parte de los sitios arqueológicos de Petén sufrieron saqueos sistemáticos desde la década de 1960, causando la destrucción física de los monumentos y edificios, así como la destrucción de la historia de las antiguas ciudades del área Maya y del país, al dejar sin contexto los objetos que fueron robados.
Los tres bloques que se repatrian ahora en 2012 fueron precisamente saqueados de La Corona y llegaron a manos de un coleccionista norteamericano. No obstante, estos monumentos salieron a la luz hace aproximadamente cinco años, y sus fotos circularon en internet, ya que su propietario había fallecido y se pretendía venderlos. Gracias a la iniciativa del Dr. Marcello Canuto, en ese entonces Director del recién creado Proyecto Regional Arqueológico La Corona, se recopiló información sobre estos tres bloques, por lo que fueron rápidamente incorporados al listado de monumentos saqueados del sitio. Es importante notar que desde que se creó este proyecto arqueológico, uno de los principales objetivos ha sido el localizar, registrar y estudiar la mayor cantidad posible de paneles robados, con la esperanza de retornarlos a Guatemala. Este trabajo se ha realizado en colaboración directa con epigrafistas norteamericanos, europeos y latinoamericanos, quienes están también en alerta para identificar estas esculturas en colecciones privadas.
En el caso de estos tres bloques de La Corona, el Dr. Canuto rápidamente informó de su existencia a las autoridades guatemaltecas. Además, se estableció que estas esculturas formaron parte de una escalinata jeroglífica, de la cual ya se conocían otros cuatro bloques. Esto se logró por el formato de escritura, que consta de tres filas y cuatro columnas de glifos. Los tres contienen información histórica relevante, que en combinación con el resto de los bloques conocidos de esta escalinata, constituyen un texto invaluable no solo para la historia de La Corona, sino de su relación con Calakmul y el Reino Kan. Asimismo, el tipo de textos también representan una fuente de información acerca de la religión de esa época, ya que se especifican algunos tipos de rituales llevados a cabo por los gobernantes de La Corona. A diferencia de otros textos del período Clásico, sobresale la temática ritual y otros eventos que proveen detalles sobre las relaciones de parentesco entre los miembros de la Corte Real de La Corona y sus aliados. Por lo tanto, en lo que respecta a esta escalinata, no hay mención de guerras o prisioneros.
Finalmente, fue la Fundación La Ruta Maya quien se encargó de realizar los trámites respectivos para el retorno de los tres bloques a Guatemala. Además, mientras se llevaba a cabo el proceso de repatriación, las excavaciones en La Corona descubrieron otros 14 bloques con el mismo formato de glifos, indicando de esta forma que esta escalinata era de grandes dimensiones y que constituía un texto significativamente largo.
Gracias a las excavaciones del Proyecto Regional Arqueológico La Corona y a esta acción de la Fundación La Ruta Maya, hoy se tienen 18 de los 22 bloques conocidos de la escalinata, la cual pudo tener un mínimo de 30 bloques con registros históricos de gran importancia para entender el papel del Reino Kan en la región de Petén. Aunque falta localizar el resto, es posible contar con una reconstrucción parcial de este texto jeroglífico, que a la fecha constituye el más largo encontrado en Guatemala para la época precolombina.
Para mas informacion visite http://mari.tulane.edu/PRALC
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