Por primera vez a la vista en público, este “Guerrero con Máscara de Jaguar en posición de acecho”, podría ser uno de los hallazgos asociados al Período Clásico Temprano de Guatemala (ca. 250 AC -600 DC) más impresionantes y únicos de las últimas décadas. De hecho, es el único ejemplo bien preservado conocido hasta la fecha, de una figura tridimensional de gran tamaño realizada en estuco y con su color original conservado.
Esta escultura fue encontrada a mediados de la década de 1990 durante la perforación de un pozo de agua en una finca de ganado, al suroeste del lago Petén Itzá, rumbo a La Libertad (Petén, Guatemala) donde los montículos circundantes ya habían sido destruidos. La escultura fue severamente quebrada al ser sacada por los trabajadores locales y se vendió hecha pedazos en el mercado ilícito.
Mientras se mantuvo en una colección privada, lejos de la vista pública, se inscribió en el Registro de Bienes Culturales (1996) y se procuró su restauración. En agosto de 2013 fue finalmente cedida a La Fundación La Ruta Maya con los propósitos de custodia, conservación, exhibición, educación e investigación de esta pieza única en su género.
Tierras Bajas Mayas; Suroeste del Lago Petén Itzá, Petén, Guatemala Periodo Clásico Temprano (ca. 250 – 600 DC) Alto: 66 cm; Largo: 266 cm; Ancho: 105 cm Registro de Bienes Culturales No.1.2.1.299
Por primera vez a la vista en público, este “Guerrero con Máscara de Jaguar en posición de acecho”, podría ser uno de los hallazgos asociados al Período Clásico Temprano de Guatemala (ca. 250 AC -600 DC) más impresionantes y únicos de las últimas décadas. De hecho, es el único ejemplo bien preservado conocido hasta la fecha, de una figura tridimensional de gran tamaño realizada en estuco y con su color original conservado.
Esta escultura fue encontrada a mediados de la década de 1990 durante la perforación de un pozo de agua en una finca de ganado, al suroeste del lago Petén Itzá, rumbo a La Libertad (Petén, Guatemala) donde los montículos circundantes ya habían sido destruidos. La escultura fue severamente quebrada al ser sacada por los trabajadores locales y se vendió hecha pedazos en el mercado ilícito.
Mientras se mantuvo en una colección privada, lejos de la vista pública, se inscribió en el Registro de Bienes Culturales (1996) y se procuró su restauración. En agosto de 2013 fue finalmente cedida a La Fundación La Ruta Maya con los propósitos de custodia, conservación, exhibición, educación e investigación de esta pieza única en su género.
Tierras Bajas Mayas; Suroeste del Lago Petén Itzá,
Petén, Guatemala
Periodo Clásico Temprano (ca. 250 – 600 DC)
Alto: 66 cm; Largo: 266 cm; Ancho: 105 cm
Registro de Bienes Culturales No.1.2.1.299
Foto por Jorge Pérez de Lara
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